El Shih Tzu es una raza milenaria originaria del Tíbet, criada durante siglos en los palacios imperiales de China. Se caracteriza por su abundante pelaje, su rostro aplanado y su actitud elegante y juguetona.
Es una raza extremadamente cariñosa, dócil y sociable, perfecta para vivir en interiores. Su tamaño compacto lo convierte en un compañero ideal para apartamentos, y su personalidad alegre lo hace llevarse bien con niños y otras mascotas.